15/6/11

El sabor de Junio


Junio es mi mes y curiosamente en los 15 días que han corrido del mismo he tenido varios altibajos en mi estado de ánimo, pero después de mi cumpleaños todo parece irse alineando, mis preocupaciones pesan menos en la balanza de las cosas buenas que hay en mi vida. Me he reencontrado con buenos amigos y esa sensación de cálidez, la buena charla y el sentirse como en casa es algo tan agradable como el mejor platillo del mundo, no sé porque los seres humanos subestimamos de repente el poder de una palabra, de un gesto, de un instante. Nos enfrascamos en la rutina y nuestra mente se ocupa únicamente de las cosas materiales, del sabor de un éxito pasajero o de todas las frustaciones por lo que no logramos y nos olvidamos de lo que esta ahí y le da luz a nuestros días, una tarde armoniosa con la familia, una platica amena con los amigos, una mirada coqueta con un desconocido al ir caminando por la calle y la posibilidad que ese momento representa de una aventura fugaz pero que puede dejar una marca permanente en nuestra existencia, algo para contar en un futuro, algo para recordar al termino de un día pesado.
El poder inigualable que tiene un beso, ese beso que no tiene pasado ni futuro que simplemente se posa ahi en nuestros labios y por 10 segundos transforma nuestro universo.... un beso puede no significar absolutamente nada dependiendo la situación, sin embargo cuando un sentimiento guardado pone toda su energía en nuestros labios abre una puerta cerrada por mucho tiempo y entra a través de nuestra boca un torbellino de sensaciones que provoca una descarga electrica.
Soy una fanática de los besos, me apasiona pensarlos, crearlos, experimentarlos, no dejar que también ellos caigan en la rutina. Guardar en mi memoria ese sabor que me regala el otro, esa dulce opresión en mis labios cuando vuelvo a revivirlos.
Hoy quiero soñar que no existen metas, que mi alma vuela libre sin rumbo conocido, que tampoco viene de ninguna parte y nadie sabe cual es su nombre.
Porque corremos día a día como si tuvieramos algo que alcanzar y cuando creemos haberlo hecho, nos damos cuenta que aún queda pista por cubrir y envejecemos haciendo telarañas en nuestras cabezas intentando encontrar el porque de nuestros pasos.
Hoy no quiero sentir ese deseo de correr, hoy quiero sentir en mis labios tus besos, embriagarme en la miel que se derrama sobre mi al sentirte cerca, y así irme durmiendo poco a poco envuelta entre olores y colores que provoquen que cuando el sol se ponga nuevamente sonria y salga a la calle felíz y sin necesitar saber a donde ir..........................