Lo poco que queda de ti, es una frase que me he inventado para justificar el llevarte a todas partes.
Es la fragancia que me acompaña en las noches más frias y las madrugadas más largas.
Es la forma que permanece de tu lado de la cama y el ovillarme bajo las sabanas para sentirme a ti abrazada.
Lo poco que queda de ti se me ha impregnado en los huesos conforme pasan los años y en ocasiones ya no distingo si eres realmente un recuerdo o solo un vicio mal tratado.
Lo poco que queda de ti me hace sentir que la unica forma de vivir es amando.
Sin importar si del otro lado del espejo encontraré reflejado ese ser que estoy buscando.
Me queda recorrer senderos en otros cuerpos, sintiendo con ello que formo parte del firmamento.
Me quedan atoradas en el pecho unas ganas infinitas de cumplirle a alguien sus sueños y me queda un frio en los labios que siempre intentan olvidar en otros tu sabor.
Lo poco que queda de ti me ha ido permeando el corazón de tal manera, que mi piel a veces no distingue en donde existen las fronteras.
Me queda sentirte en el silencio y compartirte mi alegría, mis temores, mis tristezas.
Ese saber que llegas sin anunciarte y que eres capaz de encontrarme en cualquier parte.
Porque mi mundo habitaba entre tus manos y a través de tus ojos creía ver mi destino.
Porque nunca nos dijimos te quiero por temor a romper el encanto y porque nuestros cuerpos lo decian mejor.
Por eso cada otoño vienen a mi mente esos momentos y sonrio porque te tuve y de vez en cuando me entristezco porque te perdi.
Confirmo que si te tuviera enfrente toda mi fortaleza valdría para un carajo.
Por lo tanto lejos me mantengo a salvo, limpiando las gavetas y sacudiendo a diario el cuarto, en espera de librarme..............
De lo poco que queda de ti
