8/11/10

DISFRUTAR DE LO RUTINARIO


Es sorprendente como la cotidianeidad nos roba la capacidad de asombro. Caminamos por nuestra ciudad siempre de prisa, por el ritmo habitual de nuestro recorrido diario. Y en ocasiones no reparamos en todo lo nuevo que nos ofrecen las calles, las imágenes a nuestro alrededor. O más sorprendente aún, no conocemos la historia de lo que ya existe. Necesitamos que venga alguien de fuera y nos lo cuente. Y es que en este mundo cada vez más superficial hemos olvidado como disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro lado.
Ayer me fui a pasear por el centro de Puebla, y cada vez que lo hago, redescubro lo bonito que es. Ver a la gente que nos visita deleitarse ante nuestra catedral, con los espectáculos que se montan en el zócalo, charlando en alguna de las muchas cafeterías que se encuentran en los pasajes que circundan el corazón dela ciudad. Y es que hay infinidad de opciones para todos. Y lo único que se necesita es disposición. Disposición a abrir los sentidos para disfrutar del paseo. Es verdad que si nos acompaña la pareja, la familia o un par de amigos la experiencia cambia.
Pero el caminar sola por las calles y observar produce, si lo permitimos el mismo efecto que un calmante. Respirar aire fresco y congratularse con la alegría que abunda en el lugar. Recorrer los callejones de la Puebla de antaño, que hoy se ha convertido en un punto de encuentro intelectual, lleno de estudiantes, profesores, artistas ambulantes que nos hacen pensar que estemos en otro lugar, debido al escenario heterogéneo que crean con su presencia.
Entrar en una biblioteca pública formada de las ruinas de un edificio que albergo cientos de historias y nos ofrece un sitio en calma abrigado de cierto aire de misterio. Cruzar el umbral de un bazar de antigüedades y sentir en sus olores la añoranza de un pasado desconocido pero cargado de vibraciones. Caminar después entre la música diversa de las distintas opciones para tomar una cerveza e interactuar con personas que piensan diferente de nosotros, la experiencia de intercambiar ideas y recordar por un momento, en medio de las noticias tan desagradables que nos bombardean todo el tiempo a través de los medios de comunicación, que somos seres humanos, que pensamos, sentimos, soñamos y que vivimos día a día en esta selva intentando seguir adelante. Pero que reaccionamos positivamente al entrar en contacto con otro ser igual a nosotros, cual si se tratara simplemente de mirarnos al espejo……

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